Muro: Nanotratado del trayecto urbano.

a-b

un trayecto realizado al interior de una ciudad genera límites entre un sujeto (a) y un objeto (b). la distancia que “a” esta dispuesto a recorrer, es directamente proporcional al deseo y/o necesidad de obtener “b”. dentro de la ciudad “a” tiene una cantidad “x” de posibilidades de desplazamiento, es decir “b” puede alcanzarse recorriendo diferentes caminos y llegando a diferentes destinos. en algunos casos “b” puede ser un mismo objeto que debe obtenerse con recurrencia, generando repetición de trayectorias con discontinuidad temporal (vulgar), es decir rutina. en una ciudad el objeto “b” puede ser buscado por (A=N+1) , generando superposición de trayectorias. la superposición de trayectorias conlleva al congestionamiento de las vías de transporte. el congestionamiento de las vías de transporte dificulta “ab”. dado lo anterior, lo deseado es que “a” se encuentre lo más cerca a “b” en todo momento y si para cada “a” hay un “b” se elimina la posibilidad de superposición de trayectorias y el congestionamiento de las vías de transporte. Si no hay necesidad de que “a” se transporte hacia “b” entonces no hay necesidad de mantener las vías de transporte liberando lugar en la ciudad.

en el video me comporto como un "a" buscando un "b" tomando dos trayectorias distintas pero de la misma extensión y con el mismo destino, en el recuadro inferior, se muestra la trayectoria desde mi departamento hasta una manzana en el mercado de abastos. elegí el mercado de abastos por su naturaleza de abastecimiento centralizado, la trayectoria es de 6.6 Km. me tomó 36.29 minutos obtener "b". por la ventana de mi automóvil puede observarse el típico paisaje urbano tapatío. como cualquier trayecto que se recorre a menudo, el contexto desaparece en un mar de tedio y familiaridad haciéndolo en su mayoría irrelevante. en el recuadro superior me encuentro haciendo el mismo recorrido a la central de abastos en completa descontextualización, 6.6 Km. pero esta vez a pie. al encontrarme confinado por los muros de la habitación elimino el contexto de la misma manera que lo hace la repetición, la experiencia del recorrido fue tediosa y molesta, en un momento sentí una gran necesidad de vomitar. con la extrema repetición de esta trayectoria cuasi-circular ejemplifico en escala mínima el problema de la ciudad centralizada, exagerando los rasgos de una urbanización que ha caído esclava de sus trayectos y no sirve más a sus habitantes. durante 1.13 horas recorrí una y otra vez el mismo camino, de la misma manera que por años habrá personas que recorran las mismas calles y avenidas, una y otra vez hasta el cansancio, hasta el mareo, hasta vomitar.